El jardín municipal se convirtió en un panteón luego de que distintas instituciones educativas colocaran creativas tumbas a lo largo de las áreas verdes.

Lo anterior, como ofrendas que conmemoran al Festival de Todos Santos que se realiza en el municipio.

Este escenario que llama la atención a quien regularmente circula por el primer cuadro de la ciudad, servirá también para ambientar las representaciones teatrales que se realizarán este 1 y 2 de noviembre, y donde también se recrearán leyendas sobre la temporada.

En su totalidad el jardín municipal luce adornado con el tradicional papel picado, flor de cempasúchil, calaveras, veladoras entre otros elementos.

RG